Buena manera de que los abuelos le metan la polla en el coño. Quizá no contaba con tal vigor, pero los tipos eran de la vieja escuela: la manoseaban como caballos jóvenes. Y lo honorable fue que no se olvidaron de su culo. Eso es lo que no arruinaría un surco. Sacaron emociones positivas de la chica y se fueron a jugar al dominó. Con esa energía, podrías estar jugando con las chicas hasta los 100 años. ¡Un palo añade un año a la vida!
Hermosas piernas jugosas, un culo redondo, y ...una garganta muy profunda. También es bastante normal con el anal, ¡la mujer de mis sueños! Todavía no he conocido a ninguna, ¡y es una pena!